Mostrando entradas con la etiqueta indicadores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta indicadores. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de noviembre de 2012

A Suecia se le acabó la basura para reciclar y ahora la importa


Por: Pamela Montes. 
Si una autoridad sueca paseara por zonas de América Latina donde abundan los montículos de basura pensaría que el di nero está botado en las calles. En Suecia, la basura es un recurso que se transforma en energía. El 96% de los desperdicios se recicla o se deriva a las plantas de incineración. Gracias a esto, un cuarto de millón de hogares se abastece de electricidad y el 20% goza de calefacción. Sus rellenos sanitarios reciben un escaso 4% de todo lo que los suecos desechan. De acuerdo con Avfall Sverige, la institución sueca encargada de gestionar los residuos,el éxito del sistema de reciclaje ciudadano está presentando una desventaja: escasea la basura para producir aun más energía. Por eso, la solución ha sido importarla desde Noruega mediante un convenio por el que ambos países se benefician.

A Noruega le resulta más rentable pagarle a Suecia para que se lleve 800.000 toneladas de residuos que procesarlos en el propio país. Y a Suecia le cae como anillo al dedo recibir el desecho para continuar generando más energía para sus habitantes. Suecia se anticipó a otros países en la transformación de basura en energía, pues inició en la década del 70 la expansión de las plantas de incineración. Una década más tarde fueron pioneros también en la reducción de emisiones, producto de esta incineración. Actualmente, han logrado reducir entre el 90% y 99% de las emisiones, mediante técnicas especiales que benefician el medio ambiente. Y todo gracias al reciclaje.

Conciencia ciudadana

Pero esta maravilla no es gratuita. Los suecos carecen de pereza si de reciclar se trata. Las campañas que décadas atrás inició el gobierno dieron buenos resultados, y hoy hogares y vecindarios mantienen la cultura de separar sus desperdicios como un hábito, o más aun, como un acto reflejo. No es extraño que el área de los edificios donde los vecinos depositan su basura esté dotada de varios contenedores. Ellos no se limitan a tres categorías, sino que tienen varios recipientes más hasta donde van a parar los desperdicios que cada familia previamente separó.

En las casas separan orgánicos, metales, pilas, vidrios de color, vidrios transparentes, plástico duro, plástico blando, cartón y Tetra Pak, papeles, periódicos y revistas. Y aunque ese hábito se observa en todo el país, el caso de la ciudad de Borås, con 64 mil habitantes es notable. Sus autoridades empezaron a tomar en serio la gestión de residuos en 1995, y ahora comprueban el beneficio de ese plan. La mayoría de hogares y establecimientos comerciales; así como la flota de 60 buses de transporte público se abastecen de la energía generada por el aprovechamiento de residuos que llega al 99% en esa ciudad. Además, los habitantes de Borås pagan 50% menos de cuenta de luz y 20% menos en el boleto de transporte público.

En cuanto al reciclaje de desperdicios electrónicos y eléctricos, Suecia también es líder. Cada ciudadano sueco recicla 16 kilos de este material al año; desde refrigeradoras, televisores, cámaras, computadoras, etc. El destino de ese material es la manufactura de nuevos productos. Este sistema se llama Elretur y se realiza en colaboración con los municipios, quienes han dispuesto cerca de 1.000 puntos de colecta en todo el país.

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en todo el mundo se de-sechan 40 millones de toneladas de chatarra electrónica anualmente. Muchos de estos productos fueron manufacturados con metales como el oro, la plata o el platino y su recuperación podría generar un buen retorno económico.

El Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP) calcula que en China se deja de aprovechar 4 toneladas de oro y 28 toneladas de plata cada año.

lunes, 5 de julio de 2010

Cuando el compromiso de satisfacción es el objetivo

Más de veinte años avalan a Auto Elia como referente en el sector del automóvil. El concesionario de Volvo se ha marcado la calidad del servicio como meta

Irene Barredo - Madrid - 05/07/2010

La compañía comenzó su actividad como concesionario Volvo en 1989, especializado en la comercialización de vehículos nuevos, usados, repuestos, accesorios, mantenimiento preventivo, correctivo, carrocería y pintura. Como resultado de una gestión comercial acertada, y siguiendo los planes de expansión en cooperación con Volvo Car España, tan sólo dos años más tarde, y con un desembolso inicial de 60.000 euros, inauguró las primeras instalaciones integradas, venta y servicio posventa, en Alcalá de Henares (Madrid). Este recinto, que cuenta con más de 7.500 metros cuadrados de instalaciones, es la sede social de la compañía en la actualidad.

"El afán de superación de todo el equipo de personas que forman parte de Auto Elia nos ha obligado a estar a la vanguardia de un sector que exige, cada vez más, una integración de todos los servicios para la obtención de la calidad total", cuenta Antonio Benito, fundador y dueño de la empresa. La política interna de la organización implica a todos sus integrantes a participar en aquellos proyectos que les permitan adquirir este compromiso como principal objetivo. A través de una evaluación económica constante se establecen una serie de estrategias financieras y se elaboran informes anuales de explotación e inversión, fijando unos parámetros claves (ingresos, gastos, cash-flow), que han derivado en la consecución de unos resultados positivos, a la vez de en un mayor crecimiento y expansión. "Debido al incremento de nuestra actividad, Auto Elia ha duplicado en los últimos años su plantilla, contribuyendo a la creación de empleo en el entorno donde se ubica, evitando rotación de personal y creando así una mayor estabilidad, uno de los valores más importantes para nosotros", reconoce Benito.

Fiel a este compromiso, la compañía cuenta con un equipo humano de 69 profesionales con un claro enfoque de mejora diaria para dar un excelente nivel de servicio a sus clientes en las diferentes áreas en las que opera, elevando así el grado de satisfacción de los mismos. "Contamos con personal altamente cualificado, tecnología punta e infraestructuras que garantizan un servicio integral de óptima calidad", puntualiza. Gracias a su gestión, planificación y liderazgo, Auto Elia ha sido merecedor de diversos premios dentro de la organización de Volvo Car España, siendo modelo empresarial dentro de la red de concesionarios Volvo y del mundo empresarial en Alcalá de Henares.

Calidad

Además de cumplir con los estándares de la marca, también han sido reconocidos con los certificados ISO 14001, por su gestión medioambiental, ISO 9001, a la calidad, al igual que la certificación Madrid Excelente, otorgada por la Comunidad de Madrid a la excelencia empresarial. Con estos reconocimientos, Auto Elia dispone en la actualidad de la definición de todos sus procesos, de las responsabilidades de cada puesto y de los indicadores de medición de los procesos.

Entre estos indicadores se encuentra la satisfacción del cliente, "es fundamental para aumentar la calidad del servicio prestado". Para lograrlo, la compañía sondea a sus usuarios a través de encuestas que recogen su grado de conformidad con el servicio. Éstas llegan a la dirección, que analiza la tendencia de los indicadores, establece objetivos y plantea los planes de acción. "Considero que la integración de cultura y calidad es necesaria para desarrollar un sistema de trabajo que permita conseguir no sólo un beneficio empresarial, sino un excelente grado de satisfacción de nuestros clientes", resalta Benito.