lunes, 4 de julio de 2011

ARGENTINA: Se busca inversor, cuáles son los nuevos negocios del vino

Por JOAQUÍN HIDALGO
Pensados para un inversor de mediana escala, hay al menos cuatro modelos diferentes. ¿Cuáles son?
Los negocios inmobiliarios en torno a la producción de vino están en alza. A la fecha, existen media docena de emprendimientos a lo largo del país, que buscan tentar al consumidor de entrar al negocio del vino con un nivel bajo de inversión. Hay proyectos productivos y recreativos. Cuatro sintetizan las nuevas modalidades.

Inversiones recreativas
Son unidades de negocio inmobiliario que buscan tentar al inversor de bajos, medianos y altos recursos con el glamour del vino. Son proyectos recreativos antes que productivos. Tres resultan ejemplares:

Tupungato Wine Lands: ubicado en el Valle de Uco, al pie de la Cordillera de los Andes, es un barrio privado con cancha de golf, polo y viñedos que comprende 800 hectáreas. El negocio es desarrollado desde 2006 por la empresa Burco América, con una inversión inicial de 40 millones de dólares, a la que se le sumarán 75 millones más por parte de los propietarios. Las parcelas a la venta parten de 2,5 hectáreas a un costo que ronda los 300 mil dólares. De las 380 hectáreas productivas con las que contará el proyecto una vez finalizado, buena parte estará destinada a la venta de uva, mientras que el 15% producirá el vino del country, con el aval del enólogo francés Michel Rolland. De ese vino, cada inversor cuenta con unas 900 botellas. A la fecha tienen vendidas poco más de la mitad de las unidades productivas. Más información en tupungatowinelands.com.

Finca Propia: lanzado a mediados de 2010, explota una finca de 56 hectáreas en Tupungato, Mendoza. La propuesta de Finca Propia “es transformar a los cultores del vino y la buena vida en productores vitivinícolas en pequeña escala (…) con una muy baja inversión.” Es un fideicomiso, en el que las cuotas partes rondan unos 4,150 dólares cada una. Cada cuota da derecho a la explotación de 24 plantas de vid (indivisas), y a la compra de vino por tres años de una caja mensual de seis botellas de vino. A la fecha llevan vendidas más de 700 cuotas partes, ya arrancó la segunda etapa del fideicomiso y en la vendimia 2011 produjeron un vino llamado Río de Luna, elaborado por el enólogo Antonio Mas, cara visible del proyecto. Más información en fincapropia.com
El tercer proyecto recreativo fue presentado esta semana y se llama Mi viña Bio. Detrás de este emprendimiento sanrafaelino está Alejandor Bianchi, empresario creativo que se ha volcado a la producción de vinos biodinámicos en su “Finca Dinamia”. A diferencia de Finca Propia, propone una membresía similar a la de un tiempo compartido para que el beneficiario pueda participar de las labores agrícolas guiadas por un calendario astronómico, a las labranzas más curiosas de la biodinámica, como las preparaciones de compost o las dinamizaciones del suelo con cuernos vacunos. El inversor firma un contrato de compra de vinos por mil dólares, y adquiere el derecho al vino producido por 30 plantas de Malbec, y a una estadía en el Wine Lodge de Finca Dinamia. Más información, fincadinamia.com
 
Explotaciones agrícolas
A diferencia de las inversiones recreativas, están basadas en los fideicomisos clásicos y son inversiones claramente productivas. Un buen ejemplo es el Fideicomiso Los Arbolitos, liderado por el sommelier Andrés Rosberg, que está plantando una finca de 400 ha. en Tunuyán, Mendoza, para la producción y venta de uva de calidad enológica. En este modelo de negocio, los inversores adquieren la explotación de una o más hectáreas, y obtienen una renta del negocio global. El nivel de inversión requerido es medio a alto: una cuota parte equivale a una hectárea, arrancó a un valor de 26 mil dólares en 2006 y hoy ronda los 45 mil dólares. A la fecha, Los Arbolitos cuenta con más de 30 inversores y ya no tiene vacantes. La finca tiene 235 hectáreas plantada y ya va por la segunda vendimia.

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