miércoles, 6 de enero de 2016

5 claves para atraer a inversores de impacto social

El impacto social es uno de los factores más valorados a la hora de determinar las posibilidades de éxito de una startup. Dar solución a un problema que padece gran parte de la población es garantía de triunfo para un proyecto. Los inversores lo saben, por ello apuestan cada vez más por las denominadas “finanzas éticas” donde la economía se alía con la sociedad, el medio ambiente y la tecnología. Este tipo de inversiones movió en Europa 2.000 millones de euros en 2014 y, en España, Eurosif (European Social Investment Forum) calcula que hay 87 millones de euros destinados a proyectos de estas características donde la demografía y la resolución innovadora de problemas apremiantes son clave.

Con el objetivo de fomentar y ampliar el conocimiento sobre esta tipología de inversión,La Bolsa Social,la única plataforma de equity crowdfunding autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), define 5 rasgos característicos que identifican a estos inversores responsables. Son los siguientes:

1.- Buscan algo más que rentabilidad.
El inversor de impacto se caracteriza porque quiere que sus decisiones de inversión también tengan un impacto en la sociedad, además de la rentabilidad que pueda obtener. Inclinan, pues, su apuesta “por empresas con valores que mejoran la sociedad y cuidan del medioambiente”.

2.- Modelo de negocio probado.
En este punto no parecen diferenciarse en exceso del resto de los inversores. Según La Bolsa Social también estos inversores son exigentes y selectivos con los proyectos lo que equivale a decir que “las empresas deben tener un buen modelo de negocio, por lo general ya probado mediante facturación suficiente. Además, deben ser escalables, de modo que pueda aumentar el valor de la inversión y el impacto positivo que producen”. Es decir, deberás demostrar que el impacto es sostenible, que generas tus propios recursos y que eres capaz de desarrollar la actividad cada vez a mayor escala. 

3.- Se compromete con la empresa.
Se presupone que es una inversión de capital paciente, no especulativo ni cortoplacista. “El inversor de impacto apuesta por la empresa para crecer con ella en el largo plazo, tanto en rentabilidad como en impacto social. Los inversores de impacto empatizan con la iniciativa y la comparten en sus círculos, permitiendo ampliar el crecimiento y la visibilidad de la empresa”.

4.-Conocer el alcance de tu solución.
Este tipo de inversor demanda información sobre el impacto social de la empresa, además de sobre los resultados económicos. De ahí que las empresas beneficiarias “deban medir su impacto social con indicadores precisos y significativos. Estos indicadores pueden ser cualitativos o cuantitativos y, en todo caso, deben ser reportados al inversor periódicamente”.

5.- Diversifica.
Recuerda que, como cualquier otro inversor responsable, el de impacto social también planifica su inversión apostando por varias empresas simultáneamente. “El inversor de impacto es consciente de los riesgos de invertir en empresas jóvenes y comprende y acepta que los beneficios o las pérdidas dependen de su evolución, por lo que se informa bien sobre la empresa y su equipo y apuesta por varios proyectos en lugar de uno sólo”.

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